Tras el fútbol y el hockey, el voleibol es uno de los deportes de equipo más practicados en los Países Bajos. Además del voleibol bajo cubierta, también se juega a la disciplina del vóley playa (cada vez más popular). Como en el voleibol ambos equipos están separados por una red, hay menos lesiones resultantes del contacto con otro jugador. En la zona cercana a la red, los jugadores corren el riesgo de caer sobre el pie de otro jugador después de un salto.

Los repetidos saltos que son necesarios en el voleibol aumentan el riesgo de lesiones de tobillo, pantorrilla y rodilla. El voleibol es un deporte de pelota con muchas técnicas en las que la mano se eleva por encima de la cabeza: el remate, el saque y la colocación. Las técnicas con la mano por encima de la cabeza aumentan el riesgo de lesión por sobrecarga en la zona de la articulación del hombro.

Tobillo
Una lesión muy frecuente en el voleibol son los esguinces o torceduras de tobillo. En la mayoría de los casos, la lesión se produce tras aterrizar con la parte externa del pie, doblándose demasiado hacia adentro. En la parte exterior del pie, la cápsula, los ligamentos y los nervios pueden sufrir daños a causa de la hiperextensión. En el interior, el cartílago puede dañarse por la excesiva compresión. En función de la gravedad de la lesión, el tejido del exterior está estirado o desgarrado. Este daño provoca una hemorragia en el tobillo. En consecuencia, se hincha, aparece un hematoma (pasado un rato) y empieza a doler.
El tejido dañado se cura de forma natural del mismo modo que una herida en la piel. Sin embargo, el músculo y la fibra nerviosa no recuperan automáticamente su funcionamiento original. El músculo y la fibra nerviosa deben ser entrenados. Esto se puede hacer con sencillos ejercicios de equilibrio. Además, hay que proteger el tobillo para evitar el riesgo de recurrencia. Una tobillera Push Sports es una excelente solución.

Pantorrilla
Una lesión habitual en el voleibol es lo que se conoce como «esguince de pantorrilla». El esguince de pantorrilla es un desgarro (leve) en el músculo de esta parte del cuerpo. La sensación es similar a un latigazo en el momento en el que se desgarra el músculo. Además de doler mucho, deja de ser posible completar el posicionamiento normal del pie. El desgarro tarda seis semanas en curarse del todo. Una posible causa es un calentamiento escaso o inexistente.

Rodilla (lesión aguda)
La rodilla es una articulación susceptible de lesionarse. La articulación de la rodilla puede dañarse al retorcerse. En caso de torcedura, los ligamentos (cruzados) y el tejido del menisco pueden sufrir daños. La lesión en el menisco puede provocar hinchazón y quizá ya no sea posible flexionar y extender correctamente la rodilla. Una lesión grave en los ligamentos cruzados suele provocar una hemorragia interna o acumulación de fluidos. En ese caso, se siente hinchazón y calor en la rodilla, duele y deja de moverse bien. Cuando se produce una torcedura grave se suelen dañar tanto los ligamentos cruzados como el menisco interno. Si se sospecha de lesión de ligamentos cruzados, es importante que un médico deportivo o un fisioterapeuta deportivo realice el correcto diagnóstico. Durante la rehabilitación de una lesión de rodilla y después de ella puede merecer la pena proteger la rodilla (al hacer deporte) con una rodillera Push Sports.

Rodilla (lesión por sobrecarga)
Una lesión de rodilla habitual en el voleibol es la irritación del cartílago de detrás de la rótula. Se trata de un dolor a menudo difícil de localizar que se percibe alrededor y detrás de la rótula. El dolor se produce principalmente al jugar al vóley o después. Al flexionar y extender, las rodillas pueden «soltar chasquidos» y a veces hincharse después de un gran esfuerzo (¡un partido de vóley!).
Un fisioterapeuta deportivo o médico deportivo puede hacer un diagnóstico, en función del cual se podrán tomar las medidas correctas. Las posibilidades incluyen buen calzado, ejercicios para fortalecer los músculos, estiramientos y suficiente recuperación.

Cuádriceps
La inserción de este músculo por debajo de la rodilla puede causar problemas por sobrecarga. Esto es algo frecuente entre deportistas jóvenes que han tenido un estirón de crecimiento. Primero se alargan los huesos, y solo después lo hacen músculos y tendones. Muchos y muchas jóvenes deportistas empiezan a participar en deportes con más frecuencia, específicamente en el periodo cuando tienen estirones. Como resultado, especialmente esta inserción muscular puede sufrir excesiva tensión. En general, el dolor se siente debajo de la rótula (= patela). Una cincha rotuliana Push Sports puede reducir el problema principal en muchos casos.

Pulgar
Las lesiones agudas del pulgar suelen ser el resultado de un «mal» contacto entre el balón y el pulgar. El pulgar se dobla hacia atrás. Los síntomas son dolor, hinchazón de la eminencia tenar y movimiento limitado en la zona de la articulación del pulgar. Cualquier movimiento de este dedo es particularmente doloroso. Cuando se hiperextiende el ligamento del pulgar, a menudo hay mucho dolor sin una clara inestabilidad de la articulación. En caso de desgarro, el dolor y la hinchazón aumentan y hay una gran inestabilidad. Si el ligamento se desgarra por completo, el dolor puede ser manejable, porque deja de haber tensión en el ligamento dañado. Sin embargo, en ese caso el pulgar es mucho más móvil.

Si se sigue un tratamiento correcto, generalmente estos problemas desaparecen solos. La primera fase son varios días de descanso. Después se puede empezar a mover paulatinamente el pulgar, dejándose guiar por el nivel de dolor. En esta fase, y cuando se vuelve al deporte, una muñequera de pulgar Push Sports puede proteger del dolor, así como del empeoramiento y la recurrencia de la lesión. La forma de prevenir que se produzcan estas lesiones es mejorar aquellas técnicas en las que el brazo se coloca por encima de la cabeza.

Hombro
Debido a la estructura anatómica del hombro, los músculos que lo rodean y que necesitas para ejecutar esos movimientos en el vóley pueden quedarse atrapados. Si esto sucede con demasiada frecuencia, y además no se respeta un tiempo de recuperación suficiente, estos músculos pueden sobrecargarse. Los síntomas comienzan con dolor y rigidez durante y después de la actividad deportiva. Posibles soluciones para prevenir la recurrencia o el empeoramiento de esta lesión son modificar el programa deportivo, fortalecer el músculo y mejorar las técnicas.

LESIONES COMPATIBLES

Lesión de rodilla

Knee injury

Lesión de rótula

Patella injury

Lesión de codo

Elbow injury

Lesión de pulgar

Thumb injury

Lesión de tobillo

Ankle injury

Lesión de muñeca

Wrist injury

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