Un partido de golf de dieciocho hoyos puede durar fácilmente entre 3,5 y 5 horas (5-6 km), lo que para mucha gente implica un esfuerzo considerable. Otra causa de lesión frecuente es la falta de una técnica adecuada. Entre los jugadores habituales, las causas suelen ser sobrecarga por entrenamiento o desgaste achacable a la edad. La lesión de golf más frecuente es la de espalda, seguida por el codo de golfista (epicondilitis medial o epitrocleitis) y lesiones del hombro y la muñeca. También puede haber lesiones en rodilla, tobillo y cadera.
Codo de golfista
El codo de golfista (el término médico es epicondilitis medial o epitrocleitis) es una inflamación o irritación del punto de inserción de los tendones en el interior de la articulación del codo. El codo de golfista generalmente es el resultado de una sobrecarga de los flexores de la muñeca. Esta lesión provoca dolor en el punto de inserción de estos músculos en el interior del codo. Llevar una codera Push Sports puede reducir el dolor.
Esta lesión está provocada por una técnica incorrecta al golpear la bola. Se recomienda tomar clases o buscar el consejo de un golfista «profesional» (entrenador de golf) después de una lesión de este tipo.
Muñeca
La sobrecarga o tendinopatía de uno de los tendones de alrededor de la muñeca es bastante común, tanto en el lado dominante como en el no dominante. Si los músculos de la muñeca no ofrecen suficiente estabilidad al golpear la bola, puede haber daño en los tendones por hiperextensión. Además, en el golf golpear el suelo puede provocar lesiones de muñeca. Llevar una muñequera Push Sports puede ayudar a estabilizar la muñeca, dándole al tejido dañado la oportunidad de recuperarse. También puede llevarse cuando no se está haciendo deporte, justo después de la lesión.