Ciclismo

Cuello y espalda
Al montar en bici, normalmente se mantiene una única postura durante mucho tiempo, cosa que castiga la espalda y el cuello. Para evitar que esta carga se convierta en sobrecarga, es importante que la bicicleta esté correctamente ajustada. Para prevenir problemas de espalda, la posición del sillín tiene una importancia crucial. En caso de amenaza de problemas de cuello, elevar la altura del manillar puede ser una solución.

Mano
Debido a los largos periodos de tiempo sosteniendo tu peso con las manos, la presión en los nervios de la misma puede provocar hormigueos. Posibles soluciones son llevar guantes de ciclismo, encintar el manillar de forma diferente y cambiar el agarre con regularidad.

Cabeza
Usar casco puede prevenir lesiones graves en la cabeza. Además, puedes tomar una serie de medidas para reducir el riesgo de caída. Asegúrate de que tu equipo tenga un buen mantenimiento. Frenos que funcionen correctamente, calas limpias (para que puedas soltar fácilmente el pie) y un timbre al circular en medio del tráfico.

Rodilla
A consecuencia de las repetidas flexiones y extensiones de la rodilla al montar en bici, toda una serie de estructuras de alrededor de la articulación pueden sobrecargarse. Las posibilidades están relacionadas con los movimientos de la rótula y los tendones y músculos que rodean la rodilla. Para prevenir que se sobrecarguen estos tejidos, es esencial ajustar bien la bicicleta. En particular, el correcto posicionamiento de las calas de las zapatillas de ciclismo tiene una importancia vital. En este proceso, ten en cuenta la posición natural de la pierna inferior con respecto a tus rodillas. Un sillín ajustado demasiado elevado o demasiado bajo puede provocar problemas alrededor de la rodilla. Si el problema persiste, llevar una cincha rotuliana o rodillera Push Sports puede ayudar.