El tenis es un deporte que se juega a gran escala y en una amplia franja de edad. La asociación de tenis cuenta con más de 700.000 miembros. Los miembros de clubes de tenis suelen ser de edades muy variadas. Se juegan muchos partidos de competición, incluso a edad avanzada. Las lesiones del tenis suelen afectar a brazos, pantorrillas y tobillos.

Tobillo
La lesión más habitual en este deporte son los esguinces o torceduras de tobillo. En la mayoría de los casos, la lesión se produce tras aterrizar con la parte externa del pie, doblándose demasiado la planta hacia adentro. En la parte exterior del pie, la cápsula, los ligamentos y los nervios pueden sufrir daños a causa de la hiperextensión. En el interior, el cartílago puede dañarse por la excesiva compresión. En función de la gravedad de la lesión, el tejido del exterior está estirado o desgarrado. Este daño provoca una hemorragia en el tobillo. En consecuencia, se hincha, aparece un hematoma (pasado un rato) y empieza a doler.
El tejido dañado se cura de forma natural del mismo modo que una herida en la piel. Sin embargo, el músculo y la fibra nerviosa no recuperan automáticamente su funcionamiento original. El músculo y la fibra nerviosa deben ser entrenados. Esto se puede hacer con sencillos ejercicios de equilibrio. Además, hay que proteger el tobillo para evitar el riesgo de recurrencia. Una tobillera Push Sports es una excelente solución.
Una medida importante y sencilla para reducir el riesgo de lesión de tobillo es asegurar que se retiren de la pista todas las bolas sueltas. De esta forma, al menos, pisar una bola no será nunca la causa de una lesión en el tobillo.

Pantorrilla
Una lesión habitual en el tenis es lo que se conoce como «pierna de tenista». La pierna de tenista es un desgarro (leve) del músculo de la pantorrilla o un esguince de pantorrilla. La sensación es similar a un latigazo en el momento en el que se desgarra el músculo. Además de doler mucho, deja de ser posible completar el posicionamiento normal del pie. El desgarro tarda seis semanas en curarse del todo. Una posible causa es un calentamiento escaso o inexistente.

Rodilla
La rodilla es una articulación susceptible de lesionarse. La articulación de la rodilla puede dañarse al retorcerse. En caso de torcedura, los ligamentos (cruzados) y el tejido del menisco pueden sufrir daños. La lesión en el menisco puede provocar hinchazón y quizá ya no sea posible flexionar y extender correctamente la rodilla. Una lesión grave en los ligamentos cruzados suele provocar una hemorragia interna o acumulación de fluidos. En ese caso, se siente hinchazón y calor en la rodilla, duele y deja de moverse bien. Cuando se produce una torcedura grave de rodilla, se suelen dañar tanto los ligamentos cruzados como el menisco interno. Si se sospecha de lesión de ligamentos cruzados, es importante que un médico deportivo o un fisioterapeuta deportivo realice el correcto diagnóstico. Durante la rehabilitación de una lesión de rodilla y después de ella puede merecer la pena proteger la rodilla (al hacer deporte) con una rodillera Push Sports.

Cuádriceps
La inserción de este músculo por debajo de la rodilla puede causar problemas por sobrecarga. Esto es algo frecuente entre deportistas jóvenes que han tenido un estirón de crecimiento. Primero se alargan los huesos, y solo después lo hacen músculos y tendones. Muchos y muchas jóvenes deportistas empiezan a participar en deportes con más frecuencia, específicamente en el periodo cuando tienen estirones. Como resultado, especialmente esta inserción muscular puede sufrir excesiva tensión. En general, el dolor se siente debajo de la rótula (= patela). Una cincha rotuliana Push Sports puede reducir el problema principal en muchos casos.

Muñeca
La sobrecarga o tendinopatía de uno de los tendones de alrededor de la muñeca es una lesión habitual en el tenis, tanto en el lado dominante como en el no dominante (por los golpes a dos manos). Si los músculos de la muñeca no están lo suficientemente estabilizados al golpear la bola, puede haber daño en los tendones por hiperextensión.
Llevar una muñequera Push Sports puede ayudar a la muñeca, dándole al tejido dañado la oportunidad de recuperarse. También puede llevarse cuando no se está haciendo deporte, justo después de la lesión. También es importante hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la muñeca. Es conveniente asesorarse bien para saber si son correctos tanto el agarre como la tensión de la raqueta.

Codo (de tenista)
Los codos de tenista están causados en general por una sobrecarga de los extensores de la muñeca. Cuando el jugador sufre este problema, le duele la inserción de estos músculos en la parte externa del codo. El más ligero movimiento de levantamiento o giro, como sujetar una taza de té, estrechar la mano, abrir una puerta o fregar los cacharros, pueden provocar un dolor extremo. En el juego, el dolor se siente generalmente en los reveses.
Llevar una codera Push Sports puede reducir el dolor. Para curarte el codo de tenista es importante averiguar la causa. Puede ser una mala técnica de revés, una tensión inadecuada en la raqueta o un agarre incorrecto de la misma.

LESIONES COMPATIBLES

Lesión de rodilla

Knee injury

Lesión de rótula

Patella injury

Lesión de codo

Elbow injury

Lesión de pulgar

Thumb injury

Lesión de tobillo

Ankle injury

Lesión de muñeca

Wrist injury

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